Seguros de autónomos

Quienes trabajan por cuenta propia tienen que asumir una serie de contingencias que en el caso de los trabajadores por cuenta ajena reciben otro tipo de coberturas más ventajosas por parte de la Seguridad Social. Con prestaciones más reducidas que las de cualquier otro trabajador, el sector de los autónomos es uno de los que más se puede beneficiar de la contratación de seguros para el desarrollo de su actividad profesional.

Las circunstancias económicas actuales obligan a casi un 90% de los trabajadores autónomos a cotizar por la base mínima, una cifra con la que coberturas tan importantes como los ingresos durante la jubilación o las bajas por incapacidad o maternidad resultan insuficientes. Uno de los recursos más efectivos con los que cuenta este colectivo para paliar estas limitaciones es la contratación de un seguro para autónomos.

¿Cómo cubre el trabajador sus riesgos con un seguro para autónomos?

Esta es una categoría que engloba características de diferentes tipos de productos dentro del mercado de las aseguradoras. Existen planes complementarios de seguros para autónomos que contemplan todas las coberturas más útiles para el desarrollo de su actividad:

• Asistencia médica y hospitalización.
• Indemnizaciones por incapacidad temporal o absoluta.
• Protección de pagos.
• Accidentes.
• Responsabilidad Civil.
• Jubilación.
• Baja laboral.

En otro grupo de coberturas estarían todas aquellas relacionadas con su negocio, es decir, con el lugar en el que desarrolla su actividad y las mercancías con las que trabaja. En este sentido, es importante recurrir al asesoramiento de un corredor de seguros para garantizar que las coberturas no se solapan y que no estás pagando dos veces por el mismo servicio, sobre todo si se tiene en cuenta que este tipo de productos presentan algunas ventajas fiscales y se pueden desgravar anualmente en la declaración de la Renta.