Seguros de hogar

Sólo las casas hipotecadas están obligadas por ley a contar con un seguro de hogar. No obstante, esta herramienta para la protección de una casa es uno de los productos más comercializados por las compañías aseguradoras ya que ofrece unas garantías de seguridad que suponen un importante ahorro económico y un incalculable incremento de tu tranquilidad.

Las empresas aseguradoras se han esmerado en el diseño de paquetes de cobertura muy flexibles que se adaptan a las necesidades de cada tipo de domicilio. Éste es otro de los motivos por los que contratar un seguro de hogar representa una alternativa muy cómoda y económica en el ámbito de los seguros para particulares.

Ten en cuenta que tener una hipoteca sobre tu vivienda, no quiere decir que debas ser un “rehén” de tu banco a la hora de contratar el seguro de hogar y mucho menos que debas pagar un precio desorbitado por el mismo.

¿Qué puedes incluir en tu seguro para el hogar?

Las características de este tipo de productos varían en función de la compañía aseguradora y de las necesidades del inmueble a proteger. Con todo, lo más habitual es que configuremos para tu casa un seguro a medida, eligiendo entre las múltiples modalidades de contratación existentes:

• Seguros para primeras residencias y para viviendas de vacaciones.
• Seguros para viviendas en propiedad y para viviendas en alquiler.
• Seguros para pisos, casas de campo, apartamentos, chalets unifamiliares o adosados.

Según tus necesidades podemos incluir desde las garantías más básicas hasta las más novedosas:

Incendio, inundación, rotura de los cristales del inmueble, espejos, loza sanitaria o determinados electrodomésticos, como las vitrocerámicas. Además de la asistencia en el hogar y la defensa jurídica. El robo y los desperfectos sufridos, el hurto o el atraco fuera de tu vivienda. Tu responsabilidad civil y la del resto de tu familia y mascotas.