Seguros de caballos

Son animales de gran tamaño y de mucho valor. En relación a las mascotas convencionales, los caballos suponen una responsabilidad aún mayor para el propietario. No en vano, la contratación de un seguro para caballos es una práctica muy habitual entre los dueños de este tipo de animales.

Si bien la legislación española no obliga a los propietarios a la contratación de un seguro para caballos, sí que especifica cuáles sus responsabilidades como tal. Éstas aparecen recogidas en el artículo 105 del Código Civil: “el poseedor de un animal, o el que se sirve de él, es responsable de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe. Sólo cesará esta responsabilidad en el caso de que el daño proviniera de fuerza mayor o de culpa del que lo hubiese sufrido”.

¿Qué coberturas obtienes de un seguro para caballos?

El valor monetario del animal es el que determina el precio de estos productos y la suma que las compañías exigen asegurar para su contratación. Éste es un valor que se puede pactar con el propietario en el momento de la contratación o que puede imponer la aseguradora tomando como referencia el valor del animal en el mercado.

En cualquier caso, y con independencia de este aspecto, los seguros para caballos están pensados para dar respuesta a las demandas más habituales derivadas de la tenencia de este tipo de animales:

• Responsabilidad Civil que protege al dueño del animal frente a los daños materiales o personales que haya podido causar éste a otras personas. Esta garantía no cubre al jinete del animal, que debería solicitar otro tipo de póliza específica para estos casos.
• Indemnizaciones por el fallecimiento del animal y compensaciones económicas por su pérdida de uso.
• Asistencia veterinaria frente a accidentes o enfermedades, con el reembolso total o parcial de las intervenciones que hayan sido necesarias para su cuidado y tratamiento.
• Coberturas opcionales por infertilidad, en el caso de que se trate de sementales o yeguas para la cría.
• Hurto, pérdida o robo del animal.